El cercado electrificado es una barrera física que se coloca en el área perimetral de una vivienda o inmueble con el objetivo de impedir una posible intrusión al crear un obstáculo entre el exterior y el interior.
Al hacer contacto con los alambres de un cerco electrificado se provoca un ‘choque’ eléctrico no letal para quien lo recibe, por lo cual resulta una barrera psicológica antes que una barrera física. Una cerca eléctrificada es un buen complemento de una alarma monitoreada de CALMO, puesto se enlaza directamente al panel de la alarma, de tal manera que al ocurrir cualquier tipo de alteración, el panel envía la señal de sabotaje a la central de monitoreo y así nos permite emitir una reacción inmediata notificando al cliente y a las autoridades correspondientes.
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